Y se volvió a cumplir…
19 abril 2014
Un año más. Como desde hace 350. Como hemos aprendido de generación en generación. La Hermandad del Descendimiento cumplió el rito encomendado para cada Viernes Santo, el más caluroso que se recuerda en Medina de Rioseco y con las calles de la Ciudad convertidas en un hervidero de gentes que no querían perderse algunos de los momentos más espectaculares de la Semana Santa riosecana.
Un año más nos reunimos en el refresco para ser agasajados por el Mayordomo. Un año más el desfile de gremios con los hermanos que sacarían el Paso, Vara, Banderín y multitud de niños se dirigió al Ayuntamiento para recoger a las autoridades y dirigirse a los oficios.
Un año más la tradicional aceituna negra y escabeche. Y después, emociones, sentimientos y sensaciones casi imposibles de relatar.
Una salida del Paso impecable, un discurrir por la calle Mayor modélico, el popular baile del Paso, los posos, la rodillada, y la subida por la calle Medina. Todo ello en medio del fervor y el asombro popular.
Y tras el rezo de la Salve a la Virgen Soledad, de nuevo, la espectacular maniobra del paso, esta vez para entrar. Una entrada para enmarcar, el oído a rezar y toda la cofradía se arrodilla para elevar una plegaría por todos los difuntos.
Un Viernes Santo 2014 apoteósico. Como pocos se recuerdan. Enhorabuena a todos.