Una escalera a los pies de la Cruz
Finales de los años 50. Delante del Paso se fotografían los hermanos Álvarez. Esteban a la cadena de La Escalera flanqueado por Segundo y José María. También vemos a Juan Barrios en el encerrado de San Juan y otra persona a la que no hemos podido identificar.
Pero no queremos que en esta ocasión sean las personas que posan los protagonistas de la foto. Detengámonos en su mitad superior, en la que se ve la parte baja del paso del Descendimiento. Entre las tallas de San Juan y María Magdalena podemos apreciar perfectamente una pequeña escalera metálica que se apoya sobre la Cruz, justo debajo de los pies de Cristo. Una escalera que tenía una doble función, según los hermanos más mayores que la conocieron ubicada en ese lugar. En primer lugar reforzaba la estabilidad de la Cruz y, además, servía para que el encargado de encender todo el conjunto de faroles del arco que, en la antigüedad, alumbraban la parte alta del conjunto procesional pudiese acceder a ellos con algo más de facilidad para prender una a una las llamas de cada vela.
Y añadimos nosotros una tercera función, el simbolismo del último fin de nuestra Hermandad. Esa escalera por la que todos, algún día, ascenderemos hacia Cristo para ponernos a Sus pies.