Surcando un mar de corazones
El paso enfila el tramo final de la calle Antonio Martínez (antiguamente de La Sal) a punto de honrar con la tradicional rodillada a la Virgen de la Cruz de la capillita del Arco de Ajújar. El marco es perfecto y la impresionante fotografía muestra cómo el misterio del Descendimiento parece varado entre el abigarrado caserío y la multitud que lo acompaña: hermanos, espectadores, curiosos… La imagen desprende la sensación de que le fuera imposible seguir hacia adelante entre la manifestación de entusiasmo y fervor.
Pero lo hace, como un gran buque que avanza navegando por un mar de gentes en esta tierra de Almirantes. Era el Viernes Santo de 1996 y, como cada año, La Escalera recorrió las calles riosecanas surcando un mar de corazones.
Fotografía propiedad de la Junta Local de Semana Santa de Medina de Rioseco