La primera Jornada de Hermandad pregona la autenticidad de la Pasión
Jesús Julio Carnero, Luis Jaramillo y José Salvador ofrecen su visión de la Semana Santa riosecana
Las jornadas de Hermandad de La Escalera han reunido en su primer día al presidente de la Diputación de Valladolid, Jesus Julio Carnero; al periodista y pregonero de la Pasión riosecana en 2014, Luis Jaramillo y al fotógrafo José Salvador, en una mesa redonda moderada por el periodista Juan López Gallego, hermano del Descendimiento. Todos han coincidido en señalar la “autenticidad” como la seña de identidad que define a la Semana Santa de Rioseco y a la hermandad de La Escalera.
Los tres intervinientes han hablado de su experiencia en el interior de la capilla de los Pasos Grandes un Viernes Santo cuando los conjuntos escultóricos de Longinos y Escalera salen a la calle, en uno de los momentos más trascendentes de la Pasión. Carnero explicó su vivencia, que recordará como una de los “cinco o seis experiencias en la vida que te tocan muy profundamente” y habló del “espacio y del tiempo. De la grandiosidad, del silencio y del clamor que llega desde fuera”.
Carnero comparó la salida de los pasos con el alumbramiento de la vida
El presidente de la Diputación ofreció una alegoría de la vida: “Si la Calle Mayor de Rioseco es la columna vertebral de la ciudad, la Capilla de los Pasos Grades es el vientre y la salida de los pasos es el alumbramiento que da lugar a la vida; que llegará con la Resurrección de Cristo”.
Por su parte, Luis Jaramillo, pregonero de la Semana Santa en 2014, dijo que la Pasión riosecana es “una de las grandes de España, por autenticidad, historia e implicación de la ciudad”. El director de Cadena Cope Castilla y León aseguró que en la salida de los Pasos Grandes “hay poco de lírica, y sí mucho de épica; no es algo dulce, ni poético, es un hecho duro, brutal, de valor, de tensión, de fuerza, de trabajo en equipo y en definitivo hermandad”. Jaramillo dice que parece mentira que “esa capilla del silencio durante todo el año, el Viernes Santo se convierte en un corazón que late”.
Por último, el fotógrafo José Salvador también relató cómo fue su trabajo fotográfico en el Viernes Santo 2015, especialmente durante la salida del paso del Descendimiento. “Era una asignatura pendiente que tenía y que el pasado año pude disfrutar de ese momento tan emocionante”. La primera de las jornadas, que este año tienen carácter solidario y recogen alimentos para los más necesitados a través de Caritas, terminó con una tertulia y con la proyección de las mejores fotografías del trabajo de José Salvador.
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