Entrevista con José Luis García Santamaría «El Pardal»
JOSÉ LUIS GARCÍA / PARDAL DE LA SEMANA SANTA DE RIOSECO
“Ser el Pardal de la Semana Santa pertenece a esos sentimientos tan profundos que no se pueden explicar con palabras”
Uno, que ya va teniendo sus años, recuerda como un momento mágico la tarde del sábado de Dolores cuando en la lejanía se oía una corneta que destilaba un llanto, un quejido amargo. Éramos niños y corríamos a cualquier corro; el de Ajújar, el de Santo Domingo, el de San Miguel, para ver de cerca la proclama del pregón. Era la llamada del Pardal y para mí el comienzo de la Semana Santa. Aún recuerdo la figura de Luis, al que me es imposible evocar sin su túnica negra y su reluciente corneta. Luego le sucedería su hijo, José Luis, que rezuma Semana Santa en cada acorde de su trompeta y en un futuro, seguro que muy lejano, Alejandro, hoy un bebé, tomará el testigo de esta tradición familiar. Será entonces la quinta generación de una bella historia. Sirva esta entrevista como homenaje a todos los que le precedieron en tan loable y precioso oficio. Además y por si no lo deja claro en las próximas líneas, José Luis García, Pardal de la Semana Santa de Medina de Rioseco, se siente “escalerero con mayúsculas”.
Las dos primeras fotografías muestran el relevo generacional, José Luis con su padre Luis un Viernes Santo en el Corro de Santa María y con su hijo recien nacido junto al monumento al cofrade. En la tercera foto´, de niño, toca subido en el tablero de La Escalera.
En primer lugar, enhorabuena por el nacimiento de su primer hijo. ¿Se asegura así la continuidad del Pardal por tradición familiar?
Bueno, pues eso espero, no es algo que yo pueda decidir, pero sin duda sería un enorme orgullo que mi hijo Alejandro siguiera la tradición familiar. Desde luego que por mi parte no va a quedar y como anécdota puedo decir que para dormirlo le gusta que le canten, adivina con que canción se duerme todos los días… Además el día que nació, mi hermana se presentó en el hospital con una corneta, así que es muy difícil que no se empape de Semana Santa riosecana.
Si tuviera otro hijo ¿le gustaría que fuera hermano de alguna cofradía de la Semana Santa?
Es una pregunta muy comprometida pero de todos es sabida mi admiración por la cofradía de La Escalera…
Además gran parte de su familia pertenece a la Escalera…
Pues sí. Todos en casa somos de La Escalera. Mis hermanas mayores pertenecen cada una a una cofradía distinta, pero su corazón es escalerero. Mi hermano, todos mis sobrinos, algunos de ellos en lista de espera, por no ser hijos de hermanos (aunque este es otro tema), pero todos en definitiva somos escalereros con mayúsculas. Por cierto, mi padre cuando murió se llevó en su pecho la medalla del Descendimiento.
¿Qué significa para José Luis García Santamaría ser el Pardal de la Semana Santa de Medina de Rioseco?
Es algo que por mucho que se empeñe la gente en preguntarme nunca sabré contestar, y esos son los sentimientos profundos, los que no se pueden explicar con palabras. Sólo puedo decir que me siento muy orgulloso del cargo que represento dentro de esto tan grande que se llama Semana Santa.
¿Cuáles son sus principales funciones dentro de las procesiones riosecanas?
Pues la principal función es anunciar el paso de las procesiones. Empiezo el sábado de Dolores anunciando el pregón, junto con los tapetanes y la voz pública por distintas calles y plazas de la ciudad. El Jueves Santo dirijo la recogida de gremios y más tarde –a la hora prevista- tras los tres toques de rigor anuncio el comienzo del desfile penitencial. En la procesión voy situado delante del primer paso, La Oración en el Huerto. Esto es muy similar el Viernes Santo, donde precedo al Longinos.
Pero además lleva a cabo otras labores menos conocidas como el acompañamiento el Domingo de Ramos a la casa del Mayordomo del Nazareno de Santiago.
Pues la verdad es que sí. Simplemente consiste en acompañar al Mayordomo de la cofradía del Nazareno de Santiago a su casa, tras la misa de hermandades del Domingo de Ramos en la iglesia de Santiago. Con un toque de trompeta muy distinto al habitual convoco a todos los hermanos del Nazareno y estos acompañan al Mayordomo hasta su casa. Allí se le da la enhorabuena y se pasa la lista de asistencia. Más tarde, junto a la directiva, almorzamos en una costumbre muy querida y apreciada por mí. No conozco a ciencia cierta el porqué de este acto y me encantaría saberlo, pero ya mi abuelo lo hacía y sólo le dejaban tocar este toque tan característico este día, así que imagino que esta tradición viene de atrás.
Usted es la cuarta generación de Pardales que se conoce en su familia.
Efectivamente los datos de mi familia sólo llegan hasta mi bisabuelo Pascual, el cual ejercía como Pardal como un oficio, ya que recibía un dinero por esta labor. Más tarde cedió el puesto a mi abuelo Benito, supongo que cuando murió, pues antes no sucedía como ahora que nada más nacer ya nos estamos poniendo las túnicas (en nuestro caso dos: de color negro y blanco). No obstante en aquellos tiempos sólo se usaba una y al morir se cedía, junto al cargo, la túnica y la corneta. Hago un paréntesis antes de seguir: la corneta de mi bisabuelo era enorme, pero nadie sabe donde fue a parar, la actual que yo toco en Semana Santa es la de mi abuelo. Siguiendo este árbol genealógico del Pardal hay que decir que mi abuelo Benito tuvo cinco hijos: tres niñas y dos niños. Curiosamente mi padre no era el mayor, por lo que el cargo no le correspondería a él, sino a mi tío que tocaba en la banda Municipal. Mi tío nunca sabrá hasta que punto le estoy agradecido. Y de mi padre qué voy a contar, era una grandísima persona de la cual jamás he oído hablar mal a nadie. Como Pardal puedo decir que todo las cosas buenas que pueda hacer son copiadas de él, las malas seguramente serán mías. En definitiva una persona entrañable y un Pardal irrepetible.
¿Por qué se le conoce como Pardal?
Recientes estudios de ciertas personas a las que estoy muy agradecido, el Pardal data del siglo XVII o XVIII y proviene de un apellido, que en aquella época sería muy común: Pardal. Más tarde al desaparecer el apellido a su sucesor se le siguió conociendo así hasta el día de hoy. Otras teorías apuntan a que el origen del nombre puede venir por el color de la túnica que posiblemente fuera de color pardo, o por qué no, la versión de toda la vida, esa que dice que el sonido de la corneta es semejante al canto del pardillo, pájaro de color pardo. Estas son las versiones que se conocen, ahora que cada cual se quede con la que mas le guste.
¿Cómo es ese toque tan característico de la corneta?
Como bien diría don Godofredo Garabito en su soneto: “el pardal es el grito destemplado que anuncia luto cada primavera”. En términos musicales es un sonido grave, esto se debe al acoplar un extensor a la corneta, así se deriva en un sonido mas grave y característico. En definitiva un sonido más de nuestra Semana Santa.
¿Cuáles son los recuerdos y las principales enseñanzas que le legó su padre?
Son muchos y bonitos los recuerdos de mi padre; aunque murió muy pronto su memoria estará siempre presente en mí, y no te digo nada cuando llega la Semana Santa… De él recuerdo todas mis vivencias semanasanteras: cuando era niño, nuestros ensayos en el tejar, la cantidad de niños que nos acompañaban, el día del pregón, siempre bromeando con mi tío José (voz publica tantos años) que para él era como su hermano, tantas tardes en la Capilla ayudando a mi madre en sus labores como muñidora de la Escalera… En fin muchísimos recuerdos. Recuerdo con especial cariño la recogida de gremios; fue mi padre el que me lo enseñó todo, ahora ya no es lo que era, ni muchísimo menos. Antes me pasaba días intentando localizar al mayordomo para que nos dijera en que lugar era el refresco, y hasta el último momento no sabíamos a quién teníamos que recoger primero. Así que la mayoría de las veces la primera cofradía a la que se recogía no estaba preparada. Recuerdo también como mi padre solucionaba esto metiendo mucha prisa a las demás hermandades. Y como curiosidad no puedo dejar de contar una divertida anécdota: un año se marchó al desfile sin recoger a la hermandad de La Soledad, pues por más prisa que metía, los hermanos de la Soledad no se ponían en marcha, en fin, genio y figura … Ahora, como digo, todo es muy distinto.
Para organizar la recogida de gremios primero me reúno con los miembros de la junta de cofradías y con el que se quiera unir para ver cómo se hace, allí ya tienen los lugares dónde se reúnen las distintas hermandades y celebran los populares refrescos. A mí sólo me queda decidir el orden y la hora de recogida. Por último, se remite una carta con esta información comunicando lo acordado. Como podréis ver no tiene nada que ver con lo de antes.
¿Qué siente el Viernes Santo cuando entra en esa capilla abarrotada y tras el toque de Pardal comienza uno de los momentos más emocionantes de la Semana Santa?
Siento una emoción grandísima, sin querer te acuerdas de los que no están , de mi padre, siempre presente, de mi sobrino Pedro Luis, de sus llantos cuando salía La Escalera, que nos emocionaba a todos, qué fenómeno, tan pequeño y con un sentimiento tan grande, un escalerero cien por cien…
¿Concibe la Semana Santa sin su labor como Pardal?
Alto y claro: no.
A SANGRÍA Años en que lleva ejerciendo como Pardal: Como Pardal 38, ejerciendo 18. Un recuerdo especial de la Semana Santa: El cielo del Jueves Santo el primer año sin mi padre Una ilusión: Ver a mi hijo vestido de túnica. Si sacara el paso qué puesto le gustaría ocupar: El que fuera, si al lado está mi hermano. Un momento en las procesiones de Rioseco: El corro de Santa María el Viernes Santo Un cofrade que le dejó huella: Por supuesto, mi padre. Una costumbre que tengas en los días de Semana Santa: Recorrer las calles por las que voy a pasar en la recogida de gremios, horas antes. Un deseo: Tener más orden en las diferentes procesiones de Semana Santa La Semana Santa de Rioseco en una palabra: Sentimiento. |
VÍDEO SOBRE EL PARDAL