Entrevista con Félix Barrios, hermano muñidor

FÉLIX BARRIOS / HERMANO MUÑIDOR DEL DESCENDIMIENTO

“Lo más importante es tener fe y querer al Paso, lo demás es muy fácil”

Félix Barrios es el nuevo muñidor de La Escalera. Lo lleva tan dentro y se siente tan orgulloso que a veces no le salen las palabras y lo que sale es una lágrima. Estos días previos se esmera en limpiar el paso y tener la capilla a punto para el gran día. Félix da una lección de humildad al asegurar que las labores propias de su puesto son muy fáciles que lo más importante “es tener fe y querer al paso”. Eso sí espera que algún día le suceda algún hijo o nieto “que para eso tengo cuatro apuntados a La Escalera”.

 ¿Contento de ser el nuevo muñidor de La Escalera?

Sí estoy muy contento de ser el muñidor de la Escalera. Precisamente por eso accedí al puesto.

¿Cómo ha sido su elección?

Pues la verdad es que la Hermandad y la Junta directiva ya llevaba tiempo detrás de mí para que me hiciera cargo del oficio de muñidor, ahora que estoy jubilado y tengo todo el tiempo del mundo. Yo accedí y desde entonces me encargo de limpiar el paso, avisar a los hermanos… bueno pues lo que debe de hacer un muñidor. Así fue.

¿Le hizo mucha ilusión?

Cómo no. A mí todo lo que sea relacionado con La Escalera me encanta. La verdad es que para mí es un orgullo. Han sido meses de jaleo, pero después de tantos años en el paso ya sabía lo que había que hacer. Lo más importante es tener fe y querer al paso, lo demás es muy fácil.

¿Cuántos muñidores ha conocido en los últimos años?

Únicamente me acuerdo de Asunción Santamaría, que fue durante muchos años muñidora, y más tarde del hermano Teodosio Lobo. No obstante, Agustín Macón, que aunque no era del paso, era la persona encargada de avisar a los hermanos cuando había un entierro, una misa o una junta. Ese cometido lo hago yo ahora.

¿Cuál son sus funciones?

Pues mi labor principal consiste en avisar a los hermanos cuando hay juntas y entierros, pero lo más importante es tener la capilla y el paso bien limpios. A la capilla vengo aproximadamente cada quince días, porque el paso coge polvo, aunque ahora estos días previos a la Semana Santa vengo más a menudo. En cuanto a lo de avisar, pues simplemente voy casa por casa, para eso tengo un listado de todos los hermanos y familias, y no acabo hasta que no he avisado a todos.

Ya queda muy poco para el Viernes Santo ¿estos días son especiales?

Pues sí, hay que venir más a menudo a la capilla, sobre todo ahora que se cobra la cuota aquí, o para preparar el acto de colocación del Santo Sudario, el Miércoles Santo. Hay que estar pendiente y ayudar a todo lo que se puede. Además, a veces me ayuda algún hijo, o un amigo y hermano del paso, Ángel Sanz, que se preocupa casi más que yo, todavía. Este año ya hemos pintado los tacos entre los dos, limpiamos el tablero, a veces los damos un poco de cera… en fin, todas las labores propias del muñidor. Aunque te puedo decir que este Viernes Santo va a ser distinto, muy especial, con más dedicación y preocupación. Es un cargo con responsabilidad.

¿Qué le dicen sus hermanos de La Escalera?

Yo creo que están muy contentos. Ellos me han ayudado mucho y algunos hermanos y hermanas me han felicitado porque dicen que ahora el paso está más limpio que antes.

¿Le gustaría que algún día le sucediera alguien de su familia?

Por supuesto, para eso tengo cuatro hijos en el paso y si se casan algún día, pues algún nieto. El único consejo que yo les doy es que tienen que querer al paso y sentirse muy orgulloso de ser de La Escalera.