El Descendimiento de Sahagún

El Descendimiento. Sahagún (León). Siglo XVII

El del Descendimiento es el más grande y pesado de los pasos que conforman el patrimonio escultórico procesional de la localidad leonesa de Sahagún. Se trata de una obra anónima, realizada con toda seguridad a finales del siglo XVII. En cuanto a su posible autoría estuvo, durante bastante tiempo, atribuido al taller de Francisco Diez de Tudanca, cuyos oficiales trabajaban en Sahagún entre 1677 y 1678 , y que, como sabemos, es el autor del paso del Descendimiento de Medina de Rioseco. Pero los últimos estudios lo acercan, casi con seguridad, a los talleres riosecanos de Tomás de Sierra Vidal.

En cuanto a su composición, repite el modelo del realizado por Gregorio Fernández en 1623 para la Cofradía de la Vera Cruz de Valladolid. Consta de siete personajes: Cristo siendo descendido de la Cruz, Nicodemo y José de Arimatea, que lo desenclavan y hacen descender lentamente, y las tres Marías y San Juan Evangelista que observan entristecidos la escena. Cabe destacar, como curiosidad, los ropajes de tela con que se visten algunas de las imágenes. El paso fue restaurado durante el año 1992 en el taller de Mariano Nieto, de Valladolid, acogiéndose a ayudas de la Diputación Provincial de León y el Ayuntamiento de Sahagún.

Procesiona, a hombros de 24 “braceros”, durante al mañana del Viernes Santo en la Procesión de los Pasos (llamada también de Los Judíos) que comienza casi al amanecer con la tradición popular conocida como La Isa, consistente en que los mozos cogen en volandas a cualquier persona forastera para golpear sus pies contra las puertas que encierran los pasos para demostrar su ansiedad por el comienzo. A continuación se inicia la procesión con los siguientes pasos: “Jesús con la Cruz a Cuestas”, “Jesús en el Gólgota” (conocido como Majito Barreno), “Las Tres Marías”, “El Caballo de Longinos” y finalmente, “El Descendimiento”. Antaño, cada uno de estos pasos era portado por un gremio diferente, correspondiendo el Descendimiento a los pastores.

Al finalizar la procesión, y para mitigar los efectos de su dureza y duración, se obsequia a los braceros con pan y vino u orujo, conocido como el Pan de Jesús y cuyo origen está en un acto de caridad durante el cual se repartían alimentos entre los necesitados. Esto hizo que, hasta 2005, se conociera como la “Procesión de los borrachos”. Aquel año el Cabildo de la cofradía aprobó unas modificaciones para evitar el deterioro de las imágenes centradas en que los braceros fueran vestidos de cofrades, no de calle como hasta ese momento, y que se suprimiera la denominación popular manteniéndose la de “los Pasos”.