El Cardenal Amigo ya tiene la medalla de La Escalera
21 marzo 2015
Le fue impuesta ayer en un acto que sirvió además para presentar la publicación conmemorativa del 350 Aniversario del Paso
Fue un acto sencillo en el que S.E.R. el cardenal riosecano Fray Carlos Amigo se mostró muy cercano y cariñoso con el más de un centenar de hermanos del Descendimiento que se dieron cita en la Capilla de los Pasos Grandes. Con puntualidad británica, a las siete y media, el presidente de la Hermandad, Jesús Vicente Brezmes, abrió la ceremonia, como en cualquier acto de hermandad, con la oración por los hermanos difuntos. Posteriormente explicó los motivos de la imposición de la medalla al Cardenal, por su adhesión incondicional a la celebración del 350 Aniversario del Paso de La Escalera, a pesar de la imposibilidad de presidir la solemne misa de cierre de los actos.
Tras hacer la presentación del libro conmemorativo, una publicación que, aparte de recoger datos históricos sobre el Paso y la Hermandad, hace un profuso recorrido por toda la celebración del Aniversario con más de 400 fotografías y varias decenas de artículos, reportajes y entrevista, cedió la palabra al alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, que aludió al «sentimiento que provoca entrar en esta capilla donde el latido del corazón aumenta» y agradeció a la Hermandad el que «hicierais partícipes de la celebración de vuestro 350 Aniversario a todas las demás hermandades y al pueblo entero de Rioseco».
Tras la intervención del primer edil, le fue impuesta la medalla a Su Eminenecia que cerro el acto con unas emotivas palabras en las que recordó que «cuando era pequeño estos pasos me parecían muy grandes, pero ahora me parecen aún más grandes porque antes veía sólo la grandeza de las figuras y ahora veo toda la grandeza que no pueden contemplar los ojos y recuerdos infantiles», aludiendo a que «el Descendimiento es también ascensión hacia Cristo» y que aunque sería más fácil subir el techo de la Capilla o agrandar la puerta era mejor no hacerlo «porque toda la humillación es poca para alabar al señor Jesucristo, pues los hombres pueden llevar los hombros y las manos en el tablero, pero el corazón en Jesucristo».
Finalizó bromeando sobre la celebración del cuarto centenario del Paso «Algunos, los niños, lo verán. Bueno, lo veremos todos desde ese balcón soberbiamente engalanado del cielo y diremos: está muy bien el 400 aniversario, ¡pero como aquel 350!»
Fotografías: Fernando Fradejas